Una mujer sabia se despertó una mañana, se miró al espejo y notó que tenía 3 cabellos en su cabeza. "Hmmmm", pensó, "creo que hoy me voy a hacer una trenza". Así lo hizo y pasó un día maravilloso.
El siguiente día se despertó, se miró al espejo y vió que tenía solamente 2 cabellos en su cabeza. "Hmmmm", dijo, "creo que hoy me peinaré de raya en medio". Así lo hizo y pasó un día grandioso.
El siguiente día cuando despertó, se miró al espejo y notó que solo le quedaba un cabello en su cabeza. "Bueno", dijo "ahora me voy a hacer una cola de caballo". Así lo hizo y tuvo un día muy, muy divertido.
A la mañana siguiente cuando despertó, corrió al espejo y enseguida notó que no le quedaba un solo cabello en la cabeza. ¡Qué bien!, exclamó, "hoy no voy a tener que peinarme".
La vida no es esperar a que pase la tormenta, es ..... aprender a bailar bajo la lluvia.
Me gusta mucho este cuento-moraleja sobre la actitud así que la publico. Espero que os guste.
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment