Monday, November 8, 2010

Ratzinger de visita

38 fueron las horas que duró la visita de Bendicto XVI a Santiago de Compostela y Barcelona este último fin de semana y, en contra de las expectativas, solo acudieron 200.000 personas a los eventos.
No, no ocurrió como en la visita que realizó a Inglaterra donde todo aquel que deseaba asistir a misa tenía que pagar 6 o 30 € según la localidad.

Ha sido muy generoso el Vaticano en estos tiempos de crisis. Pero tuvo un precio y fueron sus polémicos mensajes. Incluso antes de que el avión donde viajaba tomase tierra, Ratzinger declaraba que en España se estaba viviendo un laicismo agresivo comparable al que se vivió en los años 30, en tiempos de la república. Se le olvidó comentar que sin el apoyo y el poder de la institución que representa, la Iglesia católica, la dictadura franquista no podría haberse mantenido durante 40 años.
Esta fue su entrada triunfal seguida de otros mensajes como la condena a la homosexualidad, al aborto, al divorcio, a los preservativos, a la eutanasia.... a todos esos logros que han supuesto muchos años de lucha y sufrimiento para mucha gente.

Pero el mensaje que me ha tocado la vena ha sido cuando se refirió a la mujer: "la mujer se realiza en el hogar y en el trabajo" y en cuanto al hombre "en el trabajo". Hoy, en el año 2010 ¿todavía estamos con esas Sr. Ratzinger? Y para ser coherentes con su doctrina, puso a las monjas a limpiar el altar.
Somos nosotr@s l@s que decidimos en qué tipo de sociedad queremos vivir y el Sr. Ratzinger no es nadie para darnos lecciones de moralina cuando todavía permite que los sacerdotes acusados de pederastia sigan practicando sus funciones.

La próxima visita de Ratzinger será en Agosto del 2011 a Madrid con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud y, como no espero nada de este señor considerado por algunos como "gran intelectual" ni de la institución que representa, mi esperanza se vuelca en que, por una vez, la gente abra los ojos.

2 comments:

  1. Tan guerrera como siempre! La verdad que Ratzinger es más de lo mismo en la iglesia católica; vamos, que no se acerca a la realidad del siglo XXI.

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